El esmalte de uñas semipermanente ANDREIA Gel Polish 255 es una opción innovadora y de alta calidad para lograr una manicura duradera y profesional. Su fórmula avanzada no contiene disolventes ni olores, lo que lo hace seguro y cómodo de usar. Además, ofrece un acabado brillante y uniforme con una excelente pigmentación, permitiendo una cobertura óptima incluso con una sola capa.
Características principales:
- Fórmula sin disolventes ni olores, no inflamable.
- Alta pigmentación para una cobertura uniforme.
- Brillo duradero y acabado profesional.
- Fluidez óptima para una aplicación sin arrugas ni acumulaciones.
- Pincel ergonómico para una aplicación precisa.
- Duración de hasta 4 semanas con una aplicación adecuada.
Modo de uso:
- Preparar la uña eliminando cutículas y puliendo la superficie.
- Limpiar con ANDREIA Gel Cleanser y Oil Remover.
- Aplicar una capa de ANDREIA Ultrabond Primer y dejar secar 20 segundos.
- Aplicar una capa de ANDREIA Base y Top 2en1 y curar en lámpara LED (60 segundos) o UV (2 minutos).
- Aplicar una capa del esmalte semipermanente ANDREIA Gel Polish 255 y curar en lámpara LED (60 segundos) o UV (2 minutos). Aplicar una segunda capa si es necesario.
- Finalizar con una capa de ANDREIA Base y Top 2en1 y curar nuevamente.
- Eliminar residuos con ANDREIA Gel Cleanser y Oil Remover.
Eliminación del esmalte:
- Limar la superficie del esmalte para romper la capa superior.
- Empapar un algodón con Quitaesmalte Semipermanente ANDREIA y envolver la uña con papel aluminio o pinzas especiales.
- Dejar actuar entre 8 y 10 minutos.
- Retirar el esmalte con un empujador, evitando dañar la uña natural.
Consejos para una mayor duración:
- Preparar bien la uña eliminando residuos de cutículas.
- Utilizar una pulidora para raspar la uña sin dañarla.
- Aplicar ANDREIA Ultrabond Primer para mejorar la adhesión.
- Sellar bien los bordes con ANDREIA Base y Top 2en1.
- Curar correctamente cada capa en la lámpara LED o UV.
- Evitar el contacto con agua durante las primeras 2-3 horas tras la aplicación.
- No morder ni arrancar los bordes del esmalte.